Hace un tiempo Wookie me regaló el libro "Quiet" de Màrius Serra. Màrius explicaba en su libro las vivencias cotidianas con su hijo Llullu que padecía una parálisis cerebral. Sus historias me impactaron por alejarse del dramatismo habitual e incluir grandes dosis de sentido del humor.
Posteriormente acabé conociendo a Màrius en un seminario sobre redes sociales que montaba la agencia de medios on-line con la que trabajaba mi empresa y titubeé de emoción y admiración cuando charlé con él, como si estuviera hablando con mi mayor ídolo. No era para menos.
Seguidamente Wookie me regaló "María y yo" de Miguel Gallardo y sentí la misma sensación. Miguel Gallardo, un conocido dibujante de cómics, cuenta cómo es la vida con su hija María que es autista. Me encantó.
Un tiempo después, rodaron la película de María y yo, y Wookie me insistía en verla, aunque me sentía algo reticente por si era muy triste y me dejaba hundida. Y al fin, me senté y la vimos. En una de las escenas escuché que May, su madre, vivía en Canarias y que María vivía con ella desde hacía unos años. Y entonces desperté. Cuando leí el cómic no me pasó por la cabeza... pero algo hizo "click" en mi mente sólo mencionarla. Ella apareció en la pantalla unas escenas después explicando su historia con María. Me emocioné.
May había sido mi profesora de Literatura Española y Latín en BUP. Yo decidí estudiar Filología Hispánica por ella, por como confió en mi y supo motivarme, al fin y al cabo yo era una estudiante del montón.
May estaba embarazada de María cuando yo asistía a sus clases en 2º de BUP y recuerdo que en 3º su mirada era mucho más triste. Ahora he logrado atar cabos.
En muchas ocasiones pienso qué haría si a mi me pasase, cómo lo superaría, si tendría la fuerza necesaria... al fin y al cabo esto es una lotería y los números están repartidos aleatoriamente. Uno tiende a pensar que no sería capaz de echar para adelante, pero se puede aprender de maestros de la vida como ellos. Pienso aprender de sus vivencias, pienso leerme y releerme sus historias, sus ganas de seguir adelante. Felicidades a todas aquellas personas que afrontan las vicisitudes de la vida con ilusión y esfuerzo.
A María le mando un abrazo enorme, ojalá podamos tirar papeles de colores juntas y podamos sentir lo mismo de forma especial. A Màrius y a su familia por su esfuerzo, y a Llullu, que todos le echamos de menos. A May y Miguel por ser tan ejemplares y darnos lecciones de vida impagables.
María y Yo es candidata al Premio Goya al mejor documental del 2010. Ojalá gane el premio.
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