martes, 15 de febrero de 2011

Croquetas de Pollo

Mi madre siempre nos ha hecho unas croquetas buenísimas, aunque yo nunca he conseguido hacerlas como ella. Por más que me pongo en la cocina, observo con detenimiento paso por paso, cómo remueve, qué fuego, si bajo, medio o fuerte, cuánto tiempo... nunca me salen igual.
Mi madre hace las croquetas nada pastositas y esa es la dificultad del asunto. Las mejores del mundo.

Al final he decidido recopilar varias recetas de croquetas e intentar hacer un mix de todas ellas. La sabiduría no ocupa lugar.

Croquetas de Pollo, tomate y cebolla:
  • 2 cuartos traseros de pollo (yo tenía dos pechugas, pero los muslos no son tan secos)
  • 1 cebolla
  • 2 tomates pequeños
  • sal y pimienta
Bechamel
  • 1 cebolla
  • un poquito de mantequilla
  • nuez moscada
  • 80 gr. de harina
  • 500 cl. de leche
Funda croquetas
  • pan rallado
  • huevo
Elaboración:
  1. Ponemos a dorar en una cazuela los cuartos traseros de pollo con un poco de aceite hasta que se doren. Salpimentamos. Añadimos la cebolla y el tomate hasta que se vaya haciendo poco a poco. El truco es que se haga a fuego lento.
  2. Cuando ya esté hecho lo retiramos y desmigamos el pollo sacándole todos los huesecitos.
  3. En una cazuela ponemos una cebolla cortada bien pequeñita con un poco de aceite y un poco de mantequilla, a fuego muy lento, hasta que se dore y quede blandita.
  4. Echamos la harina y vamos removiendo entre 5-10 minutos. Podemos añadir un poquito de nuez moscada para darle sabor. Es importante que la harina quede bien tostadita y pierda el sabor a crudo (esto siempre me lo dice mi madre).
  5. Vamos introduciendo la leche lentamente sin dejar de remover, notaremos que se va espesando y debemos procurar no dejar grumos.
  6. Una vez haya cambiado el color, añadimos el pollo y mezclamos hasta que veamos que la bechamel haga un poquito "chup chup". Lo más importante para hacer la mezcla es tener paciencia, el fuego muy lento y no parar de remover.
  7. Dejamos la masa enfriar y la cubrimos enseguida con film transparente sin dejar espacio entre la masa y el film para que no haga costra.
  8. Preparamos en un plato un huevo batido y en otro pan rallado (en algunas recetas antes de pasarlas por el huevo, las pasan por harina. Yo me abstengo)
  9. Hacemos la forma de las croquetas cada uno a su gusto, con la ayuda de una cuchara sopera y las manos. Las pasamos por el huevo y luego por el pan rallado (preferible pocas pasadas, sino la costra queda demasiado gruesa).
  10. Preparamos en una sartén o cazuela el aceite a fuego muy fuerte. Es imprescindible que aceite esté bien caliente ya que sino se nos romperán. El aceite debe cubrir las croquetas, así que si no tenemos una sartén honda, debemos usar cazuela!
  11. Echamos las croquetas por tandas uno o dos minutos. Por ejemplo, echamos tres, sacamos tres. Y dejamos calentar de nuevo el aceite. No podemos sacar una y reponer. Tiene que ser a tandas!
  12. Preparar en un plato con papel absorvente para ir dejando las croquetas a medida que las sacamos del fuego y listos!!!
¡¡¡Qué ricas!!!!

Si queréis congelarlas, no hay problema y están ricas igual, sólo debéis aseguraros que cuando las vayáis a freír, estén bien descongeladas en su interior, ya que en la sartén están muy poco tiempo!

1 comentario:

CG dijo...

Las increíbles croquetas de siempre. Entrada increíble, para variar.