Nos hemos mudado por fin a Barcelona, se han acortado las distancias para llegar a mi trabajo y eso resulta ser un alivio.
Echamos de menos nuestro espacio, nuestro lugar para soñar...
Todo se desvaneció cuando un constructor sin escrúpulos nos vendió una casa en mal estado, de hecho deplorable, y llevamos 5 años esperando una resolución judicial. Qué pena que funcione así este país. Desde aquí, todos mis ánimos a aquellas personas que están en la misma situación que nosotros.
Gracias a Vicky, mi suegra, podemos seguir viviendo en su casa de Barcelona. Nunca podré agradecértelo como mereces.
Para recordar nuestra casa todos los días, colgaré en nuestro blog nuestros espacios especiales, nuestros recuerdos... para no olvidarnos que alguna vez, construimos nuestra casa con ilusión, a pesar de toda la gente mala que nos ha hecho daño. Los espacios dañados, no los expondremos, nos los guardaremos para nosotros y para nuestra intimidad...
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